Lipolaser

A diferencia de la liposucción convencional que requiere internación y anestesia general, la lipoescultura láser o lipoláser es una técnica ambulatoria mínimamente invasiva que permite, al mismo tiempo, corregir los acúmulos grasos localizados y retraer la piel.

Los resultados satisfactorios y la rápida recuperación de los pacientes la consolidaron como un procedimiento seguro y efectivo para corregir los acúmulos grasos localizados y retraer la piel simultáneamente, tanto en el cuerpo como en el rostro.

Para qué sirve la lipoescultura

– Eliminar excesos de grasa en zonas anatómicas localizadas (glúteos, cartucheras, cara interna de muslos, rodillas, tobillos, brazos, abdomen, cuello y papada).

– Eliminar grasa y tratar la piel de contracción difícil, como el abdomen tras el embarazo.

– Retoques de liposucciones tradicionales previas cuyos resultados no son satisfactorios.

– Eliminar acúmulos grasos, contraer la piel y aumentar volumen de forma estratégica en zonas como mamas o glúteos.
Liposucción sin cirugía
A diferencia de la liposucción o lipoescultura convencional, que consiste básicamente en la aspiración de la grasa mediante una máquina de vacío y que obliga necesariamente a la hospitalización del paciente y a su sedación general, con el consiguiente riesgo quirúrgico, lipoláser es una técnica que permite eliminar los excesos de tejido adiposo y modelar el cuerpo mediante la utilización de un láser de alta precisión.

Así, durante el procedimiento, al paciente se le realizan varias incisiones en las distintas áreas a tratar, a través de las cuales se introduce una cánula flexible que lleva fijada la fibra óptica que transfiere la luz láser. De esta manera, el calor generado por el láser licúa la grasa que, luego, es extraida del cuerpo.

Es decir, se trata de una liposucción sin cirugía; por lo tanto, un procedimiento mucho menos invasivo.

¿Es efectiva la lipoescultura?

Entre las más comunes y que más suelen preocupar tanto a mujeres como a hombres, se destacan: caderas, cara interior y exterior de muslos, área interior de brazos, abdomen, axilas, rodillas, espalda y tobillos, en el cuerpo; y la papada, en el rostro.

En definitiva, en aquellas áreas en la que, por mucho ejercicio físico que se practique o muy sana que sea la alimentación, la resistencia del tejido adiposo a desaparecer suele ser directamente proporcional a la frustración que provoca el intentarlo sin mayor suerte.

El número de zonas que pueden tratarse en una misma sesión varía en función de la energía que sea necesario utilizar en cada caso. Se pueden aplicar 80 KJ por sesión, suficientes para tratar, por ejemplo, un abdomen más la cara interna de los muslos, o un abdomen muy voluminoso.

Como este proceso no afecta a los tejidos, no provoca el efecto “descolgamiento” o flacidez que sí se produce en otras intervenciones más invasivas. Además, las mínimas cicatrices colaboran con la discreción de los resultados.
El post-operatorio de la lipoescultura
Apenas veinticuatro horas después del proceso, que puede durar entre una y dos horas, el paciente puede reincorporarse a su rutina diaria sin mayores molestias, inflamaciones, dolores ni hematomas, ya que el sangrado durante el proceso es mínimo.

En todo caso, la única “molestia”, y sumamente importante, será mantener bien colocada la faja que se le coloca tras el procedimiento, con el fin de que la piel se adhiera a los planos más profundos de forma correcta, durante aproximadamente cuatro semanas.

Sin embargo, para retomar ciertas actividades como ser, por ejemplo, el ejercicio físico intenso, es aconsejable hacerlo recién entre la segunda y cuarta semana después de la intervención. Así como para minimizar las molestias son recomendables las sesiones de masajes o el drenaje linfático.

Liposucción convencional vs. láser

En relación al método de liposucción convencional, lipoláser ofrece algunas ventajas adicionales, como ser:

– Anestesia local.

– Recuperación rápida.

– Reducción de efectos secundarios, como hematomas e inflamación.

– Permite el tratamiento de cara y cuerpo.

– Compatible con lipotransferencia para correcciones de volumen.

– Permite corregir zonas difíciles y poco accesibles para la técnica convencional: gemelos, cara anterior de rodillas, porción alta del estómago o zonas de flacidez intensa, por ejemplo.

Una de las principales ventajas de la liposucción láser son sus resultados estéticos: más naturales y con una mejor adaptación de la piel a la nueva silueta que los de la convencional.

Mientras que el láser aporta la disolución de la grasa y la contracción de la piel en un procedimiento único, el efecto skin tightening, o de retracción cutánea, evita la flacidez y facilita la adaptación homogénea de la piel al nuevo contorno.

Por otra parte, como el uso del láser evita los hematomas, la recuperación resulta mucho más corta y liviana.

En definitiva, en aquellas áreas en la que, por mucho ejercicio físico que se practique o muy sana que sea la alimentación, la resistencia del tejido adiposo a desaparecer suele ser directamente proporcional a la frustración que provoca el intentarlo sin mayor suerte.

Cuello y papada

La liposucción láser permite corregir tanto el exceso de grasa en la papada como la flacidez del cuello.

Hay técnicas específicas para eliminar la grasa descendida que cuelga en la papada o en las mejillas y recuperar volúmenes perdidos en el centro medio facial.

Tratamiento seguro y resultados estables

Lipoláser es un tratamiento seguro y mínimamente invasivo para la corrección satisfactoria del contorno y del volumen corporal y facial.

Sus resultados son estables, siempre que las variaciones de peso del paciente oscilen entre más o menos el 10%.

Elimina definitivamente los acúmulos grasos localizados, en zonas donde la grasa tiende a acumularse, como por ejemplo el abdomen o las cartucheras.

El paciente puede observar la corrección y la reducción de volumen de forma inmediata al finalizar el procedimiento.

Los resultados definitivos se deben valorar a partir de la cuarta semana.

El proceso de retracción cutánea se desarrolla a lo largo de varios meses.

El paciente debe tener presente que lipoláser no es un método para adelgazar,sino para eliminar la grasa acumulada localizada que no se consigue mejorar ni con una dieta específica ni con el ejercicio físico.

Contraindicaciones

A pesar de las ventajas que ofrece este tratamiento estético, es importante destacar que no todos pueden someterse a una liposucción láser.

Si lo que se busca, por ejemplo, es una pérdida general de peso, no es aconsejable, ya que en estos casos no resulta efectiva.

Embarazo, obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes, problemas inmunológicos o falta de elasticidad en la piel son otros factores que la hacen desaconsejable.

En cambio, si lo que se pretende es combatir esos pequeños cúmulos de grasa localizada, tan antiestéticos y difíciles de combatir, o a la flacidez cutánea, los resultados sí serán satisfactorios.

Y, lo que es más importante, si el paciente, luego de la intervención, mantiene hábitos de vida saludables, los resultados de la liposucción láser, además de satisfactorios, también serán duraderos.